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La tecnología juega un papel muy importante en el uso y gestión de la energía. En primer lugar, porque los dispositivos son los que consumen electricidad, y en segundo, porque pueden ayudar a los usuarios a optimizar los requerimientos y usos de la luz.
En este artículo, Atlas Energia aborda el papel de la domótica en el ahorro de electricidad, averiguando, además, en qué consiste este conjunto de sistemas tecnológicos que cada vez tiene más adeptos.
¿Qué es la domótica?
La domótica consiste en un conjunto de sistemas tecnológicos destinados a automatizar una vivienda o conjunto de las mismas, aumentando el confort y la seguridad. El término proviene del latín “domus” (casa), al que se le añade el sufijo “-tica”, que significa automática.
Los sistemas que basan la domótica es posible que estén conectados por redes de comunicación interiores o exteriores, las cuales pueden ser inalámbricas o cableadas. El resultado es una casa inteligente y automatizada, basada en la integración de la tecnología en un recinto cerrado.
¿Qué papel tiene la domótica en el ahorro de electricidad?
Gracias a un sistema efectivo de domótica, los usuarios pueden ahorrar entre un 25% y un 30% de electricidad en sus hogares y mejorar la eficiencia energética de los mismos. En cuanto a los puntos en los que la domótica interfiere y mejora, encontramos los siguientes:
- Control automatizado de la luz en la casa: la domótica permite controlar las bombillas inteligentes desde el teléfono móvil, sin dejar de lado los sistemas de detección de movimiento. Estos permiten activar y desactivar las bombillas de forma más eficiente y sin necesidad de encender o apagar manualmente la luz. Incluso se pueden instalar sistemas de regulación de la potencia de las bombillas según la luz exterior, evitando que las luces que se enciendan durante el día sean demasiado intensas y gasten más electricidad.
- Programación, activación y desconexión de los electrodomésticos: los sistemas de activación y desconexión de los electrodomésticos son los más sencillos de utilizar y aplicar. Con una sencilla aplicación en el móvil, se puede ejecutar acciones, reducir el gasto de energía y optimizar el uso de los aparatos.
- El circuito eléctrico de la casa, bajo control: los sistemas de domótica permiten controlar, activar o deshabilitar algunas partes del circuito eléctrico sin necesidad de abrir el cuadro eléctrico. De la misma manera se aplica para el control del circuito durante las vacaciones fuera de casa: se pueden activar algunos electrodomésticos, otros apagarlos y lo mismo con las partes de la casa.
- Monitorización del consumo de luz: la domótica nos proporciona información valiosa sobre el consumo de la electricidad cuando se monitoriza. De esta manera, el usuario puede adaptar sus patrones de consumo para optimizar la eficiencia energética de su hogar y ahorrar dinero.
- Regulación de la temperatura de forma inteligente: la domótica permite adaptar la calefacción y el aire acondicionado a las necesidades reales de los usuarios, según el número de inquilinos, su distribución y las condiciones atmosféricas/meteorológicas. Incluso se puede activar un sistema para detectar la apertura de puertas y ventanas, evitando el desgaste y desperdicio de energía.
- Programación de la calefacción: con una sencilla aplicación en el móvil, el usuario puede programar, activar y desactivar su sistema de calefacción. De esta forma, esta no permanecerá demasiado tiempo activa o demasiado poco, provocando que su encendido no haya sido aprovechado al 100%.
Por todos estos motivos, la domótica supone un gran beneficio para el ahorro de energía eléctrica en los hogares, además de una comodidad para los usuarios que apuestan por ella.