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La electricidad en España
En la actualidad, una de las preocupaciones más prominentes en nuestra nación gira en torno al coste de la electricidad. En el mercado energético actual, se determina el precio mediante un complejo sistema de subastas en un pool eléctrico que reúne a las principales distribuidoras. Pero, ¿has considerado alguna vez cómo la meteorología puede afectar de manera significativa el coste de este servicio esencial? En función de tu plan tarifario, podrías verte notablemente influenciado por esta variable climática.
La relación entre el clima y la tarifa eléctrica
Existen diversos factores que influyen en el cálculo de tu factura eléctrica, tales como la demanda energética general y las ofertas competitivas presentadas por las compañías productoras. No obstante, uno de los elementos más influyentes en este proceso es el coste de las materias primas, lo cual nos lleva a proponer un cambio hacia una fuente más sostenible y rentable: la energía solar.
Ahora bien, ¿cómo exactamente afecta el clima al precio de la electricidad? En primer lugar, existe un aspecto que resulta evidente. Dado que el precio en el mercado libre se establece en función de la demanda, los fenómenos climáticos tienen un impacto directo en esta ecuación. Cuando las temperaturas descienden y el frío se hace presente, la demanda de energía para la calefacción se dispara, lo que inevitablemente conlleva a un incremento en el consumo energético.
Sin embargo, existe otro aspecto que a menudo pasa desapercibido. Actualmente, las fuentes de energía renovable desempeñan un papel significativo en la generación de electricidad en España. La Red Eléctrica de España (REE) reveló que en el año 2022, las energías renovables contribuyeron en un 42,1% a la producción total de energía en nuestro país. No obstante, ¿qué sucede cuando esta cifra disminuye de manera considerable?
La misma entidad destacó que las fuentes eólicas y fotovoltaicas se han consolidado como las más explotadas en este panorama energético. Pero, ¿Cómo se genera energía solar en días nublados? ¿Y cómo se aprovecha la energía eólica en ausencia de viento? En estas situaciones, la generación de energía depende en gran medida de las reservas de batería, aunque en ocasiones estas no son suficientes para cubrir la demanda. Esto desencadena una serie de efectos en cadena que repercuten directamente en el total de tu factura eléctrica:
- Las fuentes de generación no renovable, como las centrales térmicas y nucleares, se ven obligadas a aumentar su producción para compensar la disminución en la producción limpia.
- El aumento de los costes operativos se traduce en un incremento en los gastos de las distribuidoras. Como resultado, estas incrementan sus ofertas en las subastas diarias.
- El importe total de las facturas eléctricas aumenta, ya que se aplica un precio marginal más elevado en estas circunstancias. Dicho precio se establece en base a la oferta de la última distribuidora en participar en la subasta.
Factores determinantes en la tarifa de electricidad
Una pregunta crucial surge en este punto: ¿Cuáles son las variables que determinan el precio de la electricidad? La respuesta es más diversa de lo que puedas imaginar, lo cual refuerza la importancia de considerar fuentes de energía más sostenibles. Por ejemplo, la energía fotovoltaica se presenta como una opción idónea para España, un país que disfruta de más de 2500 horas de sol al año.
A continuación, analizaremos los factores principales que ejercen influencia en la tarifa eléctrica:
- Precio de las materias primas: Las centrales térmicas y nucleares dependen de materias primas con precios relativamente volátiles. Cuando el coste de estas materias aumenta, la producción de electricidad también se encarece, lo que impacta directamente en los consumidores. Ejemplos recientes de esta dinámica incluyen el aumento en los costes del carbón y del gas natural.
- Incremento en la demanda: Otra circunstancia que afecta el coste de la electricidad está relacionada con un aumento súbito en la demanda energética. Dos situaciones recientes ejemplifican este fenómeno: la tormenta Filomena, que generó un incremento en la necesidad de calefacción, y el confinamiento debido a la pandemia, que resultó en un mayor consumo eléctrico en general.
El impacto de los derechos de emisión de CO₂
Además de los factores mencionados, es fundamental considerar el papel de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO₂). Estos derechos corresponden a las medidas aplicadas por la Unión Europea para penalizar a las empresas que emiten grandes cantidades de CO₂ a la atmósfera. Aunque esta medida no fue originalmente concebida como un sistema punitivo, su propósito es desalentar a las entidades más contaminantes.
Durante el último año, los conflictos en Ucrania y la subsiguiente crisis energética resultaron en un aumento en la dependencia del carbón como fuente de energía. Como consecuencia, los costes asociados a estos derechos de emisión también aumentaron, lo que a su vez impactó en el coste total de las facturas eléctricas. Este es uno de los factores menos conocidos pero más influyentes en el precio de la electricidad para las empresas.
Como posible solución a esta situación, se han propuesto diversas medidas. El gobierno ha planteado la idea de imponer límites a estos derechos de emisión en colaboración con las instituciones comunitarias. Además, se han implementado diversos planes de apoyo y subsidios con el objetivo de compensar las emisiones y promover la transición hacia fuentes de energía más limpias.
Optimizando tu consumo energético
Como has podido comprobar, la meteorología ejerce un impacto significativo en el precio de la electricidad. En este contexto, es crucial comprender los detalles de tu plan tarifario y buscar formas de optimizar tu consumo energético. En Atlas Energía, te ofrecemos la posibilidad de ahorrar desde el primer día en tus facturas de consumo energético. ¡Contáctanos hoy mismo y descubre cómo puedes beneficiarte de nuestros servicios!