Una Europa sin carbón es posible, ¿verdad?

¿Qué es el carbón?

El carbón es un combustible fósil formado con el paso de los años gracias a la acumulación y transformación de restos vegetales en lugares húmedos y pantanosos. Este combustible da forma y base a industrias energéticas como la eléctrica.

Algunas productoras de esta industria producen electricidad a través del carbón, gracias a su tratamiento. No obstante, el carbón también resulta el combustible para muchas otras industrias. En concreto, los usos industriales del carbón son los siguientes:

  • Como combustible doméstico e industrial.
  • Como reductor en la siderurgia.
  • Como combustible en las centrales térmicas.

En total, existen dos tipos de carbón los cuales poseen distintos usos y orígenes. Estos son los que les presentamos a continuación:

Carbón mineral

Este tipo de carbón proviene de las minas y de los pozos, los yacimientos clásicos y presentes en distintos países. El carbón mineral se utiliza para crear calor, de ahí que se use en industrias, estufas, sistemas de aclimatación o calefacción, etcétera.

Carbón vegetal

Este tipo de carbón proviene de la combustión de productos y materiales vegetales como maderas, leña u otros vegetales. El uso principal del carbón vegetal es el de dar energía para barbacoas de hogares, restaurantes y otras donde se requiera de una brasa resistente y potente.

¿Cuál es la desventaja energética del carbón?

A priori, el carbón resulta una buena fuente de energía vegetal pues es económica, accesible, versátil y abundante. Sin dejar de lado la gran cantidad de puestos de trabajo que aporta tanto a España como a muchos otros países.

¿Entonces cuál es el problema que tiene el carbón como fuente de energía? ¿Por qué quieren acabar con su uso y fomentar las energías renovables? Desde Atlas Energía y a raíz de las últimas noticias aparecidas alrededor de este asunto, hemos creído importante poner foco sobre él.

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Los contras del carbón

Contaminante

El carbón, aunque no lo parezca, consiste en la principal fuente de contaminación del aire según establece el Fondo de Defensa Ambiental de los Estados Unidos. Asimismo, muchas organizaciones ecologistas e individuos que luchan por esta causa afirman que la quema de este combustible fósil ayuda a la formación de lluvia ácida y libera grandes cantidades de dióxido de carbono.

Peligroso para la salud

Como ya se ha comentado en el punto anterior, el carbón y su quema contaminan el aire. Esto remite directamente sobre los individuos con enfermedades respiratorias. De ahí que las autoridades insistan en el cese del uso de este combustible fósil.

No renovable

Por supuesto, éste es uno de los contras más comentados y aludidos cuando se remite al cese del uso del carbón, sea cual sea su tipo. Las energías renovables se caracterizan por ser más limpias, más livianas para con el medio ambiente y, sobre todo, renovables.

Con estos argumentos parece muy sencillo decantarse por el cese del uso del carbón en industria. No obstante, muchas de estas industrias han basado, desde hace años, sus presupuestos en este tipo de combustibles.

Dicho de otra manera, la economía de estas industrias debe replantearse de una manera leve o importante. Pues si bien el cambio de combustibles fósiles a energías renovables supone un gran pro a la larga, la inversión inicial debe ser bien conceptualizada y pensada.

De ahí que no sea tan sencillo el paso de las energía como el carbón a las renovables. Eso no significa que no sea posible ni muchos menos importante para estas industrias, pero sigue siendo una decisión importante que puede cambiar el modelo de negocio.

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