Consejos para ahorrar energía en la oficina

La subida de los precios de la electricidad está provocando que las empresas hayan visto incrementados sus gastos y que haya una creciente sensibilización sobre el ahorro de la energía. Por eso, tanto si buscas formas de ahorrar dinero como si quieres ser más respetuoso con el medio ambiente ahorrando energía en la oficina, reducir el consumo es la mejor manera. Aquí te damos unos cuantos consejos para ahorrar energía en la oficina.

Formas de ahorrar energía en la oficina

A continuación te explicamos cuáles son algunas de las formas de ahorrar energía en empresas con oficina:

Apaga los ordenadores

Nuestro primer consejo para ahorrar energía en la oficina es apagar el ordenador. Parece sencillo, pero muchos oficinistas sólo ponen el ordenador en reposo antes de salir.

Apagar el ordenador por completo te ahorra energía eléctrica. Si hay muchos ordenadores en la oficina, esto podría suponer una bajada considerable del coste de la factura eléctrica, sobre todo a lo largo de unos meses o años.

En el pasado, se pensaba que el aumento de electricidad necesario para poner en marcha un ordenador es mayor que la cantidad que se utiliza cuando el dispositivo se deja en modo de suspensión. Sin embargo, se ha demostrado que esto es un mito.

Si diriges una oficina, anima a tus empleados a apagar el ordenador correctamente cada día.

 

¿Cómo podemos reducir el consumo de energía al utilizar un ordenador?

  • Pon el ordenador en reposo cuando no estés delante de la pantalla. En el caso de un portátil, esto conservará la energía de la batería, y en el caso de un PC, consumirá menos electricidad mientras duerme. Así, si has estado al teléfono o en una reunión durante mucho tiempo, sabrás que tu ordenador consume menos energía automáticamente.
  • Ajusta el brillo de tu pantalla. En las oficinas bien iluminadas, la pantalla no tiene por qué estar a todo volumen. Prueba a bajar un poco el brillo para ahorrar electricidad.
  • Desconecta los dispositivos conectados a tu ordenador que no estés utilizando en ese momento. Las impresoras y los escáneres que están siempre encendidos y conectados al ordenador pueden consumir bastante electricidad. En una oficina, esto puede ser complicado, sobre todo porque estos dispositivos pueden utilizarse con frecuencia. En este caso, por ejemplo, las impresoras situadas en las salas de reuniones podrían apagarse, dejando la principal disponible en todo momento.

Curiosidad:  ¿Cuánta energía consume mi PC?

Un PC estándar consume alrededor de 1,9 kilovatios por hora (kWh). Si este ordenador está encendido ocho horas al día, el consumo anual es de unos 360 kWh. El coste medio de la electricidad en un hogar es de unos 0,18 céntimos por kWh, por lo que hacer funcionar un ordenador durante un año costaría unos 54 euros.

 

Instala bombillas de bajo consumo

Este es uno de los mejores consejos para ahorrar energía en la oficina: instala bombillas de bajo consumo. Esta forma de ahorro energético es clave ya que gran cantidad del gasto en electricidad de la oficina es debido a la iluminación.

Para gastar menos luz, debes asegurarte de que todos los empleados entienden que es su responsabilidad apagar las luces si son los últimos en salir por la noche. Si ves una luz encendida que no es necesaria, apágala.

De todos modos, para asegurarte de que las luces quedan apagadas, puedes invertir en luces automáticas. Si el sensor no detecta movimiento durante un par de minutos, las luces se apagan solas. Se pueden reactivar al entrar en la habitación. 

 

Controla la temperatura

Lo más importante del control de la temperatura es que se mantenga siempre en un determinado rango.

La temperatura ambiente más confortable está entre los 20 y los 23 ºC, así que intenta mantener la oficina entre estas cifras para lograr una eficiencia energética.  Para ahorrar energía y reducir la factura de gas y electricidad de tu empresa intenta mantener una temperatura constante.

 

Elige la tarifa adecuada para tu empresa

Es importante elegir la tarifa adecuada para tu empresa, ya que el gasto que genera una oficina no es el mismo que el que genera el sector industrial.

Lo primero es analizar el consumo eléctrico y conocer la potencia necesaria.  Si contratamos demasiada potencia incurrimos en un gasto innecesario. Por otra parte, contratar poca potencia supondría que se nos corte la luz si conectamos demasiados aparatos a la vez.

 

¿Cuál es la potencia recomendada para una oficina? 

La potencia más recomendada para empresas suele ser más de 15 kW, es decir, una tarifa 3.0 TD. Sin embargo,  si tu empresa es pequeña, es probable que una potencia de  menos de 15 kW,  la tarifa 2.0 TD, sea más adecuada.

 

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