Contador de luz: tipos, precio y dudas

Si queremos tener suministro eléctrico en nuestra casa o negocio, tenemos que contratarlo con una compañía comercializadora de electricidad. Esta nos dará acceso a la red de distribución, pero, lógicamente, también nos cobrará por el consumo que realicemos. Para poder medir ese consumo necesitamos tener instalado un contador de luz.

El contador de luz es un equipo de medida capaz de saber cuántos kilovatios/hora consumimos en un periodo determinado de tiempo. Es capaz de registrar toda la electricidad que hemos gastado desde que se instaló el contador. El contador va midiendo todo el consumo acumulado de energía.

Tipos de contadores de luz

Existen dos clases de contadores de luz: los contadores analógicos —actualmente en desuso ya que el plazo para sustitución terminó el 31 de diciembre de 2018—  y contadores digitales.

Los contadores analógicos miden el consumo mecánicamente. Poseen unos discos metálicos que van girando a medida que se produce consumo y van mostrando mediante números qué consumo lleva registrado en kilovatios horas.

El precio del contador analógico en alquiler era de 0,51 euros más IVA. Aunque estos contadores ya han sido sustituidos por los analógicos, aún se pueden adquirir en el mercado por un precio que ronda los 25 euros. Si quieres mas información sobre los contadores analógicos no olvides visitar este artículo muy completo

Los contadores digitales son totalmente electrónicos. Hacen una lectura electrónica del consumo y la muestran mediante una numeración digital. Además, están preparados para la telegestión: pueden enviar información sobre su estado, consumo, etc., de forma remota a la compañía suministradora.

El precio medio  de un contador digital en propiedad se sitúa en los 100 euros, pero existen diferentes modelos cuyos precios oscilan entre los 90 y los 200 euros. El precio del contador digital en alquiler es de 0,81 euros más IVA. Si quieres mas información sobre los contadores digitales, visita este completo artículo de nuestro blog.

Ventajas del contador digital

Con el contador digital todo son ventajas. Podemos tener una tarificación con discriminación horaria, ya que permite aplicar una tarifa variable según el tramo horario del consumo. Las lecturas en los contadores digitales se hacen remotamente, ya no es necesario que se desplace ningún operario para tomar la medida, como ocurría con el analógico. Podemos cambiar la potencia sin que nadie se tenga que desplazar a nuestro domicilio: la compañía suministradora lo puede hacer a distancia.

El nuevo contador digital está continuamente monitorizado y no permite la manipulación. El corte de luz también se puede hacer remotamente.

En los contadores digitales, esto cambia. El contador inteligente está preparado para guardar la información del consumo en diferentes tramos horarios. Por ello podemos tener diferentes tarifas según el momento en el que hagamos el consumo. No se limita a acumular los kilovatios totales consumidos, sino que nos dice en qué horas los hemos consumido.

En la pantalla frontal nos indica de forma digital el consumo hasta la fecha en kilovatios horas y el consumo del periodo. Y, si accedemos, a través del botón de menú a los diferentes submenús podremos obtener otra información como la energía reactiva consumida, el consumo, consumo por tramos horarios, la potencia contratada, etc.

¿Cómo leer un contador de luz?

En los contadores de luz analógico, la lectura del consumo es fácil. El consumo se va registrando acumulativamente, desde el momento de instalación va acumulando todos los consumos que hemos realizado.Si, por ejemplo, el 31 de mayo indica la cifra de 100000 kwh, significa que, desde que lo instalamos, esos son los kilovatios totales consumidos. Si el 30 de junio, muestra la cifra 101000 kwh, nos está diciendo que hemos consumido 1000 kwh en el mes de junio ( la resta de las dos cantidades ). Así es como se hace la lectura en los contadores analógicos: haciendo diferentes lecturas en el tiempo y restando el consumo de la última lectura a la lectura actual.

En los contadores digitales, esto cambia. El contador inteligente está preparado para guardar la información del consumo en diferentes tramos horarios. Por ello podemos tener diferentes tarifas según el momento en el que hagamos el consumo. No se limita a acumular los kilovatios totales consumidos, sino que nos dice en qué horas los hemos consumido.

En la pantalla frontal nos indica de forma digital el consumo hasta la fecha en kilovatios horas y el consumo del periodo. Y, si accedemos, a través del botón de menú a los diferentes submenús podremos obtener otra información como la energía reactiva consumida, el consumo, consumo por tramos horarios, la potencia contratada, etc.

El contador digital no necesita que el operario de la compañía eléctrica se desplace ya que se puede acceder a la información mediante telegestión.

¿Qué significan las luces del contador de la luz digital?

Una característica del contador de luz es que tienen en su frontal dos luces (una roja y otra verde) que son visibles. La luz verde significa que está llegando la tensión correctamente y que el dispositivo está funcionando con normalidad.

La luz roja puede estar fija o parpadeando. Cuando está fija significa que no hay consumo. Cuando parpadea nos está diciendo que estamos realizando consumo eléctrico. Mientras más rápido parpadee, nos está indicando que estamos consumiendo más.

Cuando ves que el contador de luz va muy rápido es porque el consumo es mayor en ese momento. Esto se apreciaba fácilmente en el antiguo contador analógico cuando enchufamos aparatos de gran consumo. En los digitales se puede apreciar por el parpadeo rápido de la luz roja.

¿Cómo tapar un contador de luz?

Normalmente, el contador de luz se encuentra en el exterior de nuestra vivienda, en armarios homologados de la compañía suministradora, que tienen una ventana de plástico transparente y que se abren mediante una llave especial. Esto es lo habitual en las viviendas unifamiliares modernas o en los bloques de pisos, que tienen un cuarto centralizado de contadores.

En las viviendas antiguas, sin embargo, en muchas ocasiones no se puede sacar el contador a la calle y este se encuentra en el interior de la vivienda. Estas luces son molestas para muchas personas. La solución es muy fácil. Se puede comprar una tapa para contadores en el mercado, con forma de pequeño armario o llavero, y que cubren completamente tanto el contador como los equipos de protección.

¿Cómo precintar el contador de la luz?

El contador de la luz debe ser precintado por la compañía suministradora, para evitar su manipulación. Lo que se precinta es el contador en sí mismo. Se trata de una cinta de plástico o metálica que ponen los operarios de la compañía tras su instalación. Así se aseguran que nadie ha manipulado el contador.

Trucar un contador de luz digital es prácticamente imposible, ya que la compañía está constantemente monitorizándolos y saltaría una alarma en caso de manipulación. Por otro lado, hay que recordar que el fraude eléctrico puede acarrear sanciones por parte de la compañía suministradora, así como ser constitutiva de un delito.

¿Se puede trucar un contador de luz?

En internet existen diferentes tutoriales sobre cómo trucar un contador de luz analógico. Con una radiografía, introduciéndola en las rendijas laterales para que los discos vayan más lentos. Otro método, sería utilizar un puente para que la corriente pase directamente de la acometida a la casa sin pasar por el contador. O también mediante un imán que ralentiza el funcionamiento de los discos.

En internet también encontraremos páginas que explican cómo piratear el contador digital. Básicamente, lo que dicen es que se puede hacer un puente entre los cables de entrada y de salida de corriente, para que parte de la corriente eléctrica no pase por el contador. Para ello tienen que abrir los bornes que están tapados o romper y sustituir los precintos.

No dejan de ser remedios burdos para infringir la ley. Trucar un contador de luz digital es muy complicado, ya que la compañía está constantemente monitorizándolos y podría saltar una alarma en caso de manipulación. Por otro lado, hay que recordar que el fraude eléctrico puede acarrear sanciones por parte de la compañía suministradora, así como ser constitutiva de un delito.

¿Cómo instalar un contador de luz trifásico?

La potencia contratada variará según nuestro consumo eléctrico. Para un hogar normal, la potencia contratada estará entre 5 y 7 kilovatios. La tensión será de 220 voltios. Si necesitamos una potencia superior a 13,86 kw, como ocurre en algunos locales de negocios, necesitaremos 380 voltios y un suministro trifásico. En estos casos, el equipo de medida deberá ser también trifásico. El contador trifásico lo solicitaremos a la compañía suministradora, y podrá ser en régimen de propiedad o alquiler como ocurre con los contadores monofásicos.

 

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