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Para facilitar el acceso a la electricidad a la población a un precio más económico, en el año 1983, el Gobierno de España implantó la tarifa nocturna. En el año 2008, este plan de precios sufrió algunas modificaciones y hoy es conocido como “tarifa de discriminación horaria“. Entre los cambios que se hicieron, encontramos la ampliación de la franja horaria del periodo “horas valle”, donde las horas son más baratas, y el aumento del precio del kWh durante el periodo “horas punta”, las horas más caras.
La tarifa de discriminación horaria es un medio fácil apara ahorrar en nuestra factura de electricidad si cumplimos ciertos requisitos a la hora de consumir electricidad. De esta forma, podemos llegar a ahorrar hasta un 33% en las horas más baratas. Al igual que ocurre con los vuelos, que son más baratos en temporada baja que en Navidad o en agosto, la electricidad es más barata cuando hay menos demanda. Además, el precio depende de la potencia que tengas contratada.
Horas Valle
Las horas valle van de de 22.00 a 12.00 en invierno y de 23.00 a 13.00 en verano. Son aquellas horas en las que, por lo general, se produce un menor consumo o uso de electricidad, coincidiendo con las horas de madrugada, cuando la demanda se reduce. En España, durante las horas valle, el precio de la luz se reduce a nivel mayorista, ya que al bajar la demanda, solamente se venden en subasta las mejores ofertas.
Horas Punta
Las horas punta van de de 12.00 a 22.00 en invierno y de 13.00 a 23.00 en verano. Al tratarse de las horas de mayor demanda de electricidad, los generadores tienen que funcionar de manera ininterrumpida. Para intentar equilibrar la demanda a lo largo del día, se ofrecen diferentes tarifas en horas puntas para que los usuarios moderen su consumo en las horas punta y hagan uso también de las horas valle.
Las tarifas con distintos precios según la hora suponen una gran alternativa a las ofertas que cuentan con un precio único para todo el día, pero para aprovechar sus ventajas es importante que los picos de consumo se concentren en las horas valle, es decir, las más baratas. Para que nos salga rentable, debemos concentrar determinadas actividades justamente en las horas valle, como poner las lavadoras, el lavavajillas o el horno.
Cada persona cuenta con un ritmo de vida diferente y para mucha gente puede que sea complicado adaptarse al horario estricto que establece la tarifa de discriminación horaria. Por eso, si no sabes qué tarifa se ajusta a tus necesidades, nos puedes pedir más información y te asesoraremos personalmente.