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Los gastos y las facturas suponen una de las preocupaciones capitales de toda empresa y emprendedor. El ahorro siempre ha sido una de sus necesidades prioritarias, pues cuando se consigue aporta una gran tranquilidad a fin de mes. Eso sí, para poder conseguir ahorrar se deben seguir una serie de estrategias que requieren algo de esfuerzo.
La luz suele ser uno de los suministros que más dolores de cabeza da a las empresas, sobre todo si se dedican a las nuevas tecnologías, comunicaciones y marketing. Los ordenadores, los gadgets electrónicos, las lámparas y un sinfín de utensilios más que precisan de esta energía para usarse son los que más abundan en las oficinas.
Por este motivo no es extraño que muchas empresas, sean startups o con más experiencia, apliquen pautas y utilicen productos para incentivar el menor consumo de luz. ¿Alguno de vosotros se encuentra en esta situación? ¿Andáis preocupados por vuestra factura y queréis ahorrar en vuestros consumos de suministros?
Como en Atlas Energia tenemos en cuenta las preocupaciones de nuestros clientes, queremos ayudaros y facilitaros las cosas. A continuación os vamos dar algunas pautas con las que no sólo conseguirás ahorrar, también ser conscientes de vuestro consumo.
Ahorrar luz en tu oficina es posible
1- El ahorro empieza en el uso de la luz:
Seguro que lo habéis oído más de una vez, pues todas las madres dicen la cantinela “apaga la luz cuando no estés en la habitación, hijo” o “¿alguien está viendo la tele?”. Pues bien, en tu oficina tienes que hacer algo parecido. No estamos hablando de que tengas que ser una mami, sino utilizar la mínima cantidad posible de luz.
Un buen ejemplo consiste en encender las luces de la estancia sólo cuando la luz del día, la solar, disminuya. Sabemos que en ocasiones no es posible, ya que las oficinas no siempre tienen una iluminación del todo adecuada. No obstante, siempre que se pueda es aconsejable llevarlo a cabo y mas con tarifas de luz con discriminación horaria.
2- Apaga los aparatos siempre antes de cerrar:
Antes de salir de la oficina, los trabajadores deben apagar todo tipo de aparato o electrodoméstico eléctrico cuya conexión a la luz no sea imprescindible. Es decir, un aire acondicionado, un ordenador de ofimática, entre otros no siempre deben estar enchufados a la luz.
Por ello no sólo os recomendamos que antes de salir de vuestro lugar de trabajo los apaguéis, también que utilicéis regletas para apagar varios electrodomésticos. Además, también se aconseja instalar sensores de luz para zonas como el W.C. o las zonas comunes que se utilizan de forma ocasional. De esta manera los consumos menguaran y el importe de vuestras facturas también.
3- Optimiza tu oficina para que sea eficiente a nivel energético:
Para que vuestra oficina sea eficiente a nivel energético, ésta debe estar previamente optimizada y mejorada. A priori cualquier alojamiento, establecimiento o lugar comercial no está enfocado para el ahorro y el consumo responsable de energía, pero esto se puede revertir positivamente.
Algunas pautas de optimización son tan sencillas como la limpieza y la pintura de la estancia. En referencia a la higiene, mantener los cristales de las ventanas limpios y las persianas bien abiertas durante las horas de luz es un gran punto a favor del ahorro. Por lo que a la pintura se refiere, elegir tonalidades claras como el blanco, el perla o el beige claro es una de las mejores opciones. Esto no sólo por lo referente a la luz, también a la calma y al estado de quienes trabajan en la oficina.
4- Los leds son tus grandes aliados:
La optimización también puede hacer referencia a la instalación de cualquier complemento, gadget o material que favorezca el ahorro energético. Un gran y cómodo ejemplo son los leds. Esta tipología de dispositivos de iluminación ha llegado con mucho ímpetu al día a día de los consumidores de energía, convirtiéndose en una de las opciones más utilizadas.
Las bombillas incandescentes han ido disminuyendo su instalación en los hogares privados desde hace algunos años, pero también en las oficinas. Las bombillas de led proporcionan un menor consumo energético en comparación con otras, llegando a ahorrar hasta un 88%. Es cierto que su precio suele ser algo mayor, pero esta inversión vale la pena. Todo lo invertido en la compra de leds se compensa con el ahorro en las facturas.
5- Ajusta los termostatos de tu oficina:
Si ya os decíamos antes que lo mejor es apagar el aire acondicionado, sea frío o caliente, durante las horas de cierre, la temperatura en la oficina también es importante en horas de trabajo. Muchas personas utilizan estos electrodomésticos de forma excesiva y abusiva, conectándolos a temperaturas demasiado altas, tanto en lo referente al frío (18 o 19 grados) como al calor (27 o 28 grados).
Gracias al incremento y a la disminución de la temperatura en tan sólo 1 grados tanto en invierno como en verano, ahorraréis un 6% en la factura como mínimo. Tampoco olvidemos que el aislamiento adecuado es necesario: mantener las ventanas y puertas cerradas en las habitaciones con aire acondicionado hará que la temperatura elegida se fije más fácilmente.
¿Creéis que estos consejos son sencillos de seguir? Desde Atlas Energía apostamos por el sí. Si bien al principio puede ser un poco arduo instaurar nuevos hábitos en una oficina, el resultado vale la pena. El ahorro será una de las realidades de vuestra oficina, por fin.