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Una de las mayores preocupaciones que todos tenemos es el gasto que cada mes hacemos en electricidad, sobre todo en los últimos años, cuando el precio de la luz no ha parado de aumentar. Pero el ahorro energético no solamente es importante por una cuestión económica, sino también por la conservación del medio ambiente y por el futuro del planeta. La domótica puede ayudarnos a ello.
Aunque hace unos años la domótica parecía algo sacado de una película de ciencia ficción y destinado solamente a unos pocos privilegiados, lo cierto es que en la actualidad tener la electrónica de casa sincronizada ya no es cosa de ricos. Podemos encender las luces con sólo una palmada y controlar desde el móvil todo lo que ocurra en nuestra casa, lo que supone una gran oportunidad para ahorrar luz si sabemos sacarle provecho.
Es cierto que requiere de una inversión inicial, pero puede resultar muy útil contar con un sistema que nos permita controlar numerosos aspectos de la casa. Por ejemplo, seguro que más de una vez te has marchado de casa con prisas y te has dejado alguna luz encendida todo el día. Gracias a la domótica, es posible apagarla. Pero también podrás gestionar la ventilación y la aclimatación de la casa mientras estas fuera, regular la intensidad de las bombillas para regular la intensidad de las bombillas o programar los electrodomésticos.
En definitiva, la domótica nos hace la vida más sencilla y nos permite un ahorro de entre el 25% y el 30% de media en una vivienda. Con lo cual, el sistema se amortiza muy rápido. A continuación te explicamos cómo puedes ahorrar luz con la domótica.
Iluminación domotizada
Con un sistema de iluminación domotizado, podemos ahorrar mucho en la factura de la luz a través de la detección de movimiento de personas, dejando la luz encendida cuando alguien entra a una habitación y apagándola cuando sale. Incluso puede regularse el peso del ser vivo para viviendas en las que viven mascotas.
Climatización
Una buena climatización nos permite ahorrar luz hasta niveles de los que muchas veces no somos conscientes. Uno de los sistemas domóticos más sencillos es el manejo de las persianas. Podemos subir y bajar las persianas en verano y en invierno cuando sea oportuno para que la temperatura interior de la vivienda sea agradable. Pudiendo hacerlo incluso a distancia, lo que resulta muy útil si te has dejado, por ejemplo, una ventana abierta y está lloviendo.
Calefacción y aire acondicionado
A todos nos gusta llegar a casa y encontrarnos con una temperatura confortable. Y es que se trata de un gasto completamente innecesario de recursos energéticos y de dinero. Podemos programar tanto la calefacción como el aire acondicionado a distancia para que solamente estén encendidos el tiempo necesario para que la temperatura sea la adecuada cuando lleguemos. Además, podemos usar termostatos inteligentes, que se encargan de controlar los sistemas de climatización para situarse dentro de determinados parámetros en todo momento.