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La eficiencia energética es un tema del que todos deberíamos preocuparnos, tanto porque de esta forma somos más respetuosos con el medio ambiente como porque nuestro bolsillo nos lo agradecerá al reducirse el gasto de electricidad. Esto no significa que no podamos encender la calefacción en invierno y el aire acondicionado en verano, o de que no podamos tener en marcha todos los electrodomésticos que necesitemos. Existen muchas formas de ayudar a mejorar la eficiencia energética en nuestro hogar gracias a pequeños gestos como apagar las luces cuando no las estemos usando o poner bombillas de LED en nuestras lámparas para reducir el consumo. A continuación te mostramos algunas de ellas.
¿Cómo reducir el gasto de electricidad de los electrodomésticos?
La etiqueta de nuestros electrodomésticos nos indica el consumo de energía de cada uno de los aparatos de nuestra casa. Existen distintas categorías de eficiencia energética que van desde la letra A la G. Por ejemplo, un frigorífico de categoría A consumirá un 50% menos de electricidad que uno de categoría E, lo que a lo largo de la vida útil de nuestro aparato supondrá un gran ahorro, especialmente si pensamos que el frigorífico es el electrodoméstico que más energía consume en un hogar. Por eso, antes de comprarlo, es importante que mires bien la etiqueta. Pero también podemos hacer otras cosas como aprovechar al máximo la capacidad de la lavadora y usar programas de baja temperatura, ya que la lavadora es el tercer electrodoméstico que más consume y la mayor parte de la energía se va en calentar el agua.
Pásate a las bombillas LED
Alrededor de un 25% del total de nuestra factura de la luz se corresponde con las bombillas. Las bombillas LED, además de consumir un 80% menos de energía que las convencionales, pueden llegar a tener una vida útil de hasta 50 años. Por eso, aunque su precio pueda parecer alto, lo cierto es que lo amortizaremos en poco tiempo con el ahorro energético de las mismas.
Evita las fugas de aire
Mantener cerradas las puertas y ventanas, mantendrá tu hogar caliente en invierno y fresco en verano. Pero también tienes que tener en cuenta que los materiales con los que estén hechas influye considerablemente. Hoy en día, podemos encontrar materiales de alto rendimiento para hacer que nuestro hogar sea más eficiente desde el punto de vista energético. Los mejores son la madera, el aluminio y el PVC. Además, es recomendable instalar un buen sistema de aislamiento en las ventanas para evitar pérdidas de calor.
No quieras estar en manga corta en invierno
Al igual que ocurre con los electrodomésticos, los aparatos de calefacción y de aire acondicionado suponen un gran gasto de electricidad y también vienen etiquetados por categorías de eficiencia energética. Comprar un aparato A+++ puede suponer un ahorro del 40% del consumo de luz. Además, es importante que los instales alejados del calor, ya que esto hará que no funcionen de manera óptima y que consuman más. Pero, aunque hagas estas dos cosas, es fundamental que la temperatura siempre ronde los 24 grados. No tiene ningún sentido poner la calefacción al máximo para poder ir por casa en manga corta en invierno. Incluso podemos ponerlo algo más bajo si vamos bien abrigados.