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La descarbonización del sistema energético estatal supone un cambio hacia una producción y distribución energética mucho más sostenibles, limpias y amigas del medio ambiente. De ahí que los puntos positivos de esta transición sean evidentes.
La luz, por supuesto, será una de las energías que se vea beneficiada por la descarbonización. Veamos en qué consistirá este proceso y cómo sucederá de aquí al 2030, fecha límite para que el cambio sea efectivo al 100%.
¿Qué sucederá de aquí al 2030 con la descarbonización energética?
Antes de llegar a la fecha del final del uso del carbón para la industria energética, deben suceder una serie de hechos y factores. Estos son los siguientes:
El cierre de las centrales térmicas o de carbón estatales
Antes del final de este año 2020, el Gobierno estatal tiene planeado llevar a cabo el cierre de nueve de las catorce centrales térmicas que existen en el Estado español. Asimismo, cinco de las que queden tampoco deberán alargar su vida más allá de 2030.
La razón de esta decisión reside en que estas centrales no han invertido lo necesario para adaptarse a la nueva normativa europea de desnitrificación y desulfurización. Esto les hubiera permitido continuar generando energía.
El cierre de las centrales nucleares, pero después del de las térmicas
Las centrales nucleares también se cerrarán, aunque el Gobierno ha recalcado que será después de que las de carbón lo hayan hecho. La razón se debe a que ellos creen que no es posible llevarlo a cabo todo a la vez.
Asimismo, el Ejecutivo también insistió en que no prorrogarán su funcionamiento más allá de los cuarenta años de vida útil de estas centrales.
Objetivos de la descarbonización antes de 2030
A parte de los puntos mencionados anteriormente, el Gobierno también prevé una serie de objetivos antes de 2030. Estos son los siguientes:
- Transporte de mercancías: entre el 20% y el 25% deberá efectuarse con transporte ferroviario eléctrico. En cuanto a los camiones, entre el 34% y el 46% deberán usar gas natural.
- Coches eléctricos: deberán representar entre el 7% y el 10% respecto al total de coches matriculados en España.
- Consumo eléctrico: debería representar un 65% del total en consumidores particulares y empresas.
- Inversión en renovables: debería ser la misma que la alcanzada entre 2001 y 2012.
Con todos estos cambios, se busca mejorar el estado del medio ambiente, el cual actualmente se encuentra en un muy mal estado.