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La factura de la luz no sólo viene determinada por los electrodomésticos y los hábitos de consumo del usuario. El estado del hogar y factores relacionados con él también inciden en cuánto y cómo se consume y se administra la luz.
Si bien, los estudios de consumo de electricidad dictaminan que los usuarios gastan una media de 1.200 kW de luz anualmente, a continuación se abordarán las razones y los puntos que los domicilios incorporan a todo esto.
¿Cómo influye el hogar y su estado en el consumo de electricidad?
- El tamaño del domicilio: a mayor dimensión, mayor será el consumo de luz y viceversa.
- La cantidad y calidad del aislamiento que el hogar tienen frente al exterior. Es decir, cómo lo protegen del exterior sus ventanas, puertas y paredes.
- La calidad de la caldera: en función de la antigüedad que tenga esta máquina, su consumo será mayor o menor. De hecho, las más nuevas optimizan mejor su rendimiento y demanda energética.
- El número de habitantes que tiene el domicilio y sus hábitos de consumo eléctrico. No es lo mismo un hogar donde sus habitantes pasan doce horas en él, a los que solo van a dormir.
La eficiencia energética del hogar, el punto clave para el ahorro energético
Sí, efectivamente. El certificado de eficiencia energética de un hogar dará una clara referencia de cómo será la cantidad de luz y de energía que los usuarios tendrán en él. Por supuesto, esta eficiencia puede ser mejorada con una serie de reformas en la casa, pero esto es algo que no todo el mundo se puede permitir.
En el siguiente artículo de nuestro blog, le hablamos y le contamos más detalles sobre los tipo de eficiencia energética existentes y cuáles son sus características.
¿Qué es la calificación energética de una casa?