La ola de calor que hemos vivido a lo largo del mes de agosto en nuestro país ha hecho que el uso intensivo de los aparatos de aire acondicionado haya disparado el precio de la luz, hasta alcanzar su máximo en la última década. Esto quiere decir que para una familia media con dos hijos la ola de calor ha supuesto un incremento de un 20% del total de la factura en tan sólo una semana. Si en el mes de julio la media del MWh fue de 61,9 euros, en agosto hemos visto como se elevaba hasta los 65,43 euros. Así pues, desde que las temperaturas empezaron a aumentar a principios de agosto, el precio de la energía en el mercado mayorista ha evolucionado al alza, reforzando la tendencia ascendente que comenzó en cuanto acabó el invierno. Y es que siempre que hay más demanda y que la gente consuma más los precios aumentan.
El mes pasado ya hablamos de cómo la factura de la electricidad había aumentado en un 9%, siendo uno de los precios más altos desde que existe la tarifa regulada. Y en agosto con la ola de calor lo ha vuelto a hacer. Y es que la ola de calor trajo consigo temperaturas de 46 grados en Badajoz y de 46,6 grados en El Granado. Las noches han sido además muy calurosas y se han superado varios récords de temperaturas mínimas más elevadas.
De esta forma, la factura de la luz ha encadenado su tercera subida consecutiva en lo que va de verano, siendo el mes con el precio más alto de todo el año. Para un consumidor con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo anual de 3.000 kilovatios por hora, el precio ha sido un 8% más alto que el del año pasado.
Un fenómeno que tiene mucho que ver con el hecho de que el 25% de la producción de electricidad siga procediendo del carbón y el gas. El impuesto medioambiental ha subido además en un 200%. De ahí que el precio de la factura de la luz se haya incrementado. En verano se produce menos energía eólica por lo que se quema más carbón y las configuraciones más baratas hacen que los precios suban. Esta es la razón por la que los precios suben cuando la gente consume más energía.
No obstante, todavía es pronto para saber cómo evolucionará el precio de la energía a lo largo del mes de agosto. Aunque los mercados futuros de la electricidad prevén que seguirá manteniendo una tendencia ascendente y que el mes de septiembre podría ser aún más alto, apostando por precios medios de 65,45 euros por MWH.