En los últimos meses todos hemos sido testigos de cómo la factura de la luz no dejaba de aumentar. El pasado 30 de agosto se publicaba en “El Periódico de la Energía” una noticia sobre el IVA que se aplica a la en los principales países europeos y España no salía precisamente bien parada con respecto a otros países del mismo tamaño como Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. Actualmente, el IVA de la luz en nuestro país es nada menos que del 21%, lo cual resulta alarmante en un bien que resulta básico para todos los ciudadanos. El más alto de las cinco economías europeas.
La cuestión es que el IVA de la luz es una de las mayores fuentes de ingreso del Estado, recaudándose cada alrededor de 5.300 millones de euros. A lo que debemos sumar el impuesto del IEE que son 1.300 millones de euros. Así pues, solamente en esta factura, el gobierno de España recauda 6.600 millones de euros al año.
El problema es que las constantes subidas de la luz hacen que los consumidores más vulnerables tengan cada vez más dificultades para pagar sus facturas y el invierno está a la vuelta de la esquina, momento en el que más se necesita calentar los hogares y en los que más electricidad se consume.
Por esta razón, el gobierno socialista y su principal aliado, Unidos Podemos han comenzado a mostrar una gran preocupación por el tema. Los líderes de ambas formaciones se reunieron el pasado 7 de septiembre para barajar la posibilidad de bajar el IVA a los consumidores más vulnerables. Pero no sólo de la luz, sino también del gas. Una medida que podría ir encaminada a que estas personas puedan afrontar sus facturas con ciertas garantías. Aunque no se sabe mucho al respecto en los próximos días estarán trabajando en ello para poder aplicarlo cuanto antes.
Si se reduce el IVA solamente a los consumidores más vulnerables, las arcas del Estado no se verían tan resentidas, ya que la cantidad percibida no se reduciría tanto. Además, hay que tener en cuenta que el consumo de estas personas suelen ser bajos, por lo que la recaudación del IVA por parte de ellos no es muy alta. Así pues, aunque esta medida llegue a aprobarse, el Estado seguiría ingresando miles de millones.
Eso sí, a todos nos gustaría que el IVA de la luz se redujera al 10% para todos los españoles y a un 4% para el reducido grupo de los consumidores más vulnerables. Una medida de la que nos beneficiaríamos todos. El único inconveniente es que el Gobierno dejaría de recaudar 2.000 millones de euros y las cuentas se descuadrarían. En cualquier caso, que se reduzca el IVA de la luz es algo que toda la sociedad está pidiendo a gritos, ya que se trata de un bien fundamental y necesario para el día a día.