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Como ya se mencionó en el pasado artículo sobre la “La demanda de energía sube un 5% en abril 2018”, la electricidad ha subido su precio a lo largo del mes de abril del 2018. Algo que resulta altamente paradójico, pues este mes ha estado muy caracterizado por lluvias y nevadas abundantes.
La luz sube un 35% en abril
En comparación con el precio de la luz durante el mes de marzo, en abril ésta ha subido un 35,21%. Esta cantidad viene a decir que el precio durante este pasado mes fue de 54,33€/MWh, respecto a los 40,18€/MWh de marzo.
De hecho, el precio de la luz en abril se asemeja más al ya contabilizado y alcanzado en febrero, mes en el que la electricidad costaba 54,88€/MWh. Este precio fue el máximo anual establecido hasta el momento, y marzo, por su parte, el mínimo precio anual registrado por ahora.
Para más inri, este aumento de precio no sólo es superior al mes de marzo, también es un 24.4% mayor que al del abril del 2017. En 2017 se registraron lluvias y viento en abundancia durante el mes de abril, algo que hizo disminuir el precio de la electricidad. Pero, ¿qué ha sucedido en 2018?
Lo más paradójico de todo consiste en el contexto de la subida. El tiempo ha acompañado favorablemente a las centrales hidráulicas y eólicas, pues abril ha sido el mes con más lluvias y mayor cotas de vientos de 2018. Sin embargo, la luz sólo ha hecho que aumentar su valor.
¿Cómo se traduce todo esto en la factura de la luz?
El aumento de los precios de la electricidad en el mercado mayorista no se traduce de forma exacta en las facturas de las comercializadoras. De hecho, estas facturas sólo registrarán un 14% de subida real y no un 35%.
El motivo radica en que solo el 40% del importe final del recibo corresponde a la energía consumida. El resto de valores incluidos en la factura dan referencia a otros conceptos que no afectan al importe bruto, al real de la luz, de la propia energía.
Tampoco hay que olvidar que esta subida de luz ha afectado a aquellos clientes y usuarios que gozan de la tarifa PVPC. Los contratos realizados con los mercados liberalizados no han sufrido este aumento de forma tan explícita, ya que sus precios y tarifas son fijos con una vigencia anual.
La luz en España tiene un IVA del 21%
La electricidad en España posee un IVA del 21%, el cual resulta mucho más elevado que en otros países de la eurozona. Este punto favorece aún más las protestas y quejas de muchos consumidores de energía eléctrica.
El IVA en Italia para la luz es del 10%, en Luxemburgo del 8%, en Grecia del 13% y en Irlanda del 13,5%. Cada uno de estos países aborda el gasto eléctrico como un bien necesario y básico para sus ciudadanos, de ahí que sus facturas no asciendan a cifras abusivas.
Muchos ciudadanos y organizaciones de consumidores en España han solicitado un IVA del 10% y un superreducido del 4%. El 10% de IVA ya se aplica actualmente al suministro de agua de todas las regiones de España, pero otros suministros como la luz o el gas poseen un IVA mucho más elevado.