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Algunos conceptos del sector energético resultan complicados de diferenciar y analizar. Por este motivo, el equipo de Atlas Energia ha visto importante explicar la diferencia entre el término de energía y el término de potencia.
Cada uno de estos términos influyen en el valor total de la factura mensual o bimensual que el cliente recibe de su comercializadora. De ahí que conocerlos sea vital para los consumidores.
Como muchas veces ya hemos dicho, la información es poder y el usuario debe saber qué compone su factura. Sobre todo si tiene como objetivo ahorrar o disminuir el importe de luz. ¿Quieres saber cuál es y qué son cada uno de estos conceptos? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el término de energía?
El término de energía hace referencia a la luz consumida y por ello es un concepto de la factura eléctrica que va variando mes a mes. Sus cambios dependen del consumo realizado por el usuario, los cuales se obtienen multiplicando los kilovatios consumidos por el precio de kWh.
También es cierto que este término de energía contiene una parte regulada, la cual viene del peaje de acceso. Este concepto va dirigido a la compañía distribuidora, que pueden usar sus redes de obtención gracias al pago de esta tarifa incluida en el término de energía.
El precio del kilovatio por hora (kWh) varía según la tarifa de potencia que tengas contratada que haya elegido el usuario y según la compañía comercializadora de la cual obtenga su energía. De ahí que para poder ahorrar, el cliente deba hacer una comparativa efectiva y profunda de cuáles tarifas tiene a su alcance y cuál es la que mejor la va.
¿Qué es el término de potencia?
El término de potencia es uno de los importes fijos de la factura de electricidad de cualquier usuario. Así pues, este pagará exactamente lo mismo de término de potencia, independientemente del mes y de la época del año, y de si consume más o menos luz.
Lo que cubre este concepto es la disponibilidad de la potencia contratada. Es decir, el usuario que paga el término de potencia está abonando el tener disponible ese suministro y esa potencia concreta. De ahí que sea tan importante saber qué potencia se necesita, así se evita pagar más o tener menos luz de la que realmente se precisa.
Por otro lado y siguiendo con el objetivo de ahorrar luz, el usuario debe tener muy en cuenta lo que acabamos de comentar: conocer qué potencia de electricidad necesita su piso, casa, negocio o local. Teniendo esto en cuenta, contratará la luz que mejor se adapte a sus necesidades y al precio adecuado.
¿Necesitas conocer tu término de potencia? ¡Atlas Energia te ayuda!
¿Cuáles son las diferencias entre término de potencia y de energía?
Las principales diferencias entre ambos términos son las siguientes:
- Variabilidad: el término de energía es variable y cambiante, el término de potencia no lo es.
- Precios estipulados por el Gobierno: la administración estatal estipula los precios de los términos de potencia, pero de los de energía, los cuales van variando según las tarifas.
- Compañías: en el término de energía, es la compañía comercializadora la que actúa y gestiona en mayor grado. En cambio, en el término de potencia no lo es ni esta ni la distribuidora, sino el Gobierno.
- Ahorro: para ahorrar, el usuario debe conocer ambos conceptos y debe saber qué está pagando por cada uno.