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La sociedad sigue un ritmo de evolución muy rápido, pero en los últimos años podemos ver como los temas ecológicos nos preocupan más. Esto lo saben las empresas, las cuales no paran de buscar medios para poder disfrutar de una transición energética sana. Gracias a la misma, buscan ahorrar en costes energéticos y dar una buena imagen a sus clientes.
¿Qué es la transición energética?
De una manera sencilla se puede definir como el cambio estructural de los sistemas energéticos a medio y largo plazo.
El objetivo de la transición energética es conseguir que las empresas puedan tener la energía que necesitan para operar sin contaminar. Esta transición no se puede hacer de un día para otro, de aquí que deba darse paso a paso para conseguir buenos resultados.
Como bien sabemos, el cambio climático es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad, de aquí que las empresas tengan que tomar medidas para evitar que el calentamiento del planeta siga aumentando. Con esta transición no solo se consigue paralizar las emisiones y el cambio climático, sino que también se ofrece una buena imagen de empresa a los ciudadanos. Cada vez hay más clientes que antes de demandar un producto se fija en si la empresa trabaja de una manera ecológica o no. Y para conseguirlo la transición energética es fundamental.
¿Cómo se puede adaptar una empresa a la transición energética?
Antes de entrar en detalles hay que dejar claro que la transición energética se debe realizar teniendo en cuenta todos los apartados y no solo uno de ellos. Vamos a destacar principalmente el apartado de producción, gestión y transporte.
Producción
Para que una empresa pueda hacer una transición energética adecuada, lo primero que tiene que hacer es apostar por cambiar las instalaciones. El objetivo es conseguir un modelo de producción más eficiente y menos agresivo con el medio ambiente. Para conseguirlo hay que saber aprovechar muy bien los recursos que están disponibles y sobre todo apostar por las energías renovables.
Gestión
Para reducir el consumo energético al máximo es de vital importancia una buena gestión de la empresa. Una buena gestión hará que todo funcione correctamente y en consecuencia el consumo energético se reduzca de manera importante. Hay que destacar que cada vez son más las empresas que apuestan por el autoconsumo a través de paneles solares principalmente. Lo importante es conseguir la energía de una manera ecológica.
Transporte
Tras la producción es el momento de transportar la mercancía. De nada sirve adaptarse en los apartados anteriores y no en este. Por este motivo, la empresa tiene que buscar fórmulas que la permitan transportar sus productos del punto Y al punto X con el consumo energético más bajo posible. Los medios de transporte eléctricos pueden ser una buena opción, pero en algunas ocasiones no son suficientes. Siempre hay que buscar medios de transporte con bajo consumo y que a su vez contaminen lo mínimo posible.
Beneficios de la transición energética para las empresas
A través de una buena transición energética se pueden conseguir beneficios para la empresa en dos apartados.
Reducción de costes
El principal beneficio que la empresa obtendrá será el económico. Gracias a la mejora los costes energéticos se reducirán de manera importante. Se ha demostrado que las empresas que apuestan por una buena transición energética permiten recuperar la inversión inicial en muy poco tiempo. Una vez recuperada la inversión a través del ahorro energético, todo lo que le sigue son beneficios para la empresa que podrá destinar para aumentar los márgenes de beneficio o para seguir mejorando la empresa en sus diferentes apartados.
Mejora de la imagen de la marca
Se ha demostrado que las empresas que apuestan por un modelo de producción ecológico a través de una buena transición energética son miradas con mejores ojos. Una empresa que cuenta con una buena imagen de marca es una empresa que vende más y en consecuencia obtiene mayores beneficios.