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Los emprendedores se han convertido en el régimen laboral más extendido hoy en día. Muchos trabajadores prefieren ser sus propios jefes e invertir en sus empleos soñados, cumpliendo sus horas laborales desde casa o en los famosos coworkings.
Por suerte, el gobierno se ha puesto las pilas al respecto y ha empezado a proporcionar ayudas a jóvenes que inician sus proyectos de negocio. Estas ayudas económicas también van destinadas a quienes trabajan desde casa, llevando a cabo el cada vez más conocido teletrabajo.
No obstante y como ocurre en todo tipo de solicitud para prestaciones y ayudas, los emprendedores deben cumplir una serie de requisitos. Estos dependen de cada tipo de contribución a la que se aspire.
En lo referente a ayudas a los autónomos y emprendedores, las empresas privadas también han empezado acciones. Muchas de ellas, sobre todo las dedicadas a servicios, han creado productos y tarifas específicas para los emprendedores y los autónomos. Tanto compañías telefónicas como de suministros energéticos, estos trabajadores independientes pueden verse muy beneficiados en sus facturas.
No obstante, cabe decir que en todo lo relacionado con el ahorro en las facturas de suministros no sólo se debe tener en cuenta la tipología del trabajador, también su lugar de trabajo. Es decir, no es lo mismo que un autónomo trabaje desde casa, desde su domicilio particular, que desde un coworking o en una oficina privada. Cada lugar equivale a unas condiciones y a una concepción distinta del individuo, de su actividad laboral y de sus gastos.
¿Trabajo desde casa o desde una oficina?
La diferencia entre ambos tipos de trabajador autónomo radica en la cantidad de facturas y gastos que pueden desgravar en sus cuotas de autónomos. Desde los suministros, el alquiler y las basuras, entre otros, cada emprendedor debe incluir dichas cantidades en sus cuotas de forma distinta.
Al trabajar desde una oficina todo resulta mucho más sencillo. Aquello que se puede desgravar es lo lógico: el alquiler de la oficina o local, las tarifa de basuras que dependerá del barrio y localidad, la reforma realizada, la hipoteca en caso de existir, los suministros contratados y algunos más.
Si se trabaja desde casa, el tema se complica un poco. Para desgravar los costes de suministros, por ejemplo, se debe incluir el tanto por ciento de superficie del hogar que se dedica a la actividad laboral. Dicho de otra manera: si sólo se trabaja desde la oficina, no se puede desgravar toda la factura de luz, pues sólo se podrá hacer con entre el 20% y el 25% del total. Es decir, con la cantidad correspondiente al área de la habitación de trabajo. Y de la misma manera con el resto de consumos.
Tarifas de luz para empresas y/o autónomos
En el caso de los suministros, concretamente, lo más factible y recomendable es contratar una de las tarifas específicas e ideadas para autónomos o personas que trabajan por cuenta ajena. Ya sea desde casa o desde una oficina, esta tipología de cuotas ayudan a que estos trabajadores no gasten más de lo necesario en sus suministros. De esta manera las facturas de luz, agua y gas puede disminuir de forma considerable.
Desde Atlas Energía disponemos de dos tipos de tarifas de baja tensión, de las 3 totales que ofrecemos, y una de media tensión, de las 2 totales, específicas para empresas. Ellas ponen a disposición del consumidor y emprendedor una serie de regímenes y de prestaciones que les facilitan las cosas.
Las tarifas principales que ofrecemos son las siguientes:
- Tarifa 2.1A (baja tensión): ideada para suministros que gozan de entre 10 y 15 kW de potencia contratada.
- Tarifa 2.1DHA (baja tensión): esta tarifa es similar a la anterior, pero con la particularidad que dispone de discriminación horaria. Esto quiere decir que en función de la hora el precio de la energía variará, de manera que si el consumo se concentra en determinadas horas, el ahorro puede ser notable.
- Tarifa 3.0: creada para suministros de más de 15 kW de potencia contratada y que divide el consumo diario en tres períodos, también con discriminación horaria incluida. De hecho, esta es la más recomendada para las empresas ya que al dividir la jornada en tres franjas horarias distintas, los consumos son mucho más económicos.
Como se puede ver, cada una de ellas involucra una serie de características pero todas comparten los beneficios para el emprendedor, autónomo o empresa.
¿Qué deben tener en cuenta los autónoma para ahorrar en su factura?
En definitiva, lo que deben tener en cuenta son los mismos puntos que cualquier empresa en lo que a pautas y hábitos de consumo se refiere. Tanto si se trabaja desde casa o desde una oficina, deberán evitar el consumo excesivo e innecesario de luz:
- Abrir ventanas y persianas, situarse en zonas iluminadas por luz natural, etcétera.
- Comprar bombillas de bajo consumo.
- Intentar trabajar en horarios donde la tarifa sea más económica.
- Decorar la estancia de forma favorable para que cunda más la iluminación natural.
Los coworkings, una opción cada vez más extendida
Otra de las opciones que muchos emprendedores suelen tener en cuenta son los coworkings. Hay personas que, pese a tener sitio disponible en su hogar para trabajar, prefieren trasladarse a una oficina compartida o coworking y pasar allí su jornada laboral.
Estos lugares no sólo favorecen la separación del trabajo y del ocio a nivel de tiempo y espacios, también a hacer contactos y a conocer a otros profesionales. Asimismo, gracias a su iniciativa de consumo responsable y verde, estas oficinas ofrecen unas cuotas de suministros económicas y partidarias de las energías renovables en sus tarifas de alquiler. Todo ello las convierte en una de las opciones predilectas de muchos autónomos.
Seas autónomo trabajando desde casa, desde una oficina o desde un coworking, consumir luz y energía de forma responsable y económica es posible. ¿Con qué opción te quedas?