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¿Quién no ha pensado que enchufar el aire acondicionado es sinónimo de derroche de electricidad y un gasto desorbitado en la factura? No obstante, ¿esta sentencia es una leyenda o es realidad? En el siguiente artículo, Atlas Energia pone luz sobre este asunto, repasando qué hay de verdad y qué de mito.
¿Encender el aire acondicionado es realmente tan, tan caro como dicen?
La respuesta a esta pregunta es afirmativa. Sí, el aire acondicionado consume un alto nivel de electricidad, pero siempre comparándolo con otros dispositivos o aparatos, como bien podría ser el ventilador. Es decir, ni todo es absolutamente blanco, ni tampoco rotundamente negro: los matices son importantes.
Por supuesto que esto puede ser un punto en contra de la compra, la instalación o el encendido del aire acondicionado. Sin embargo, veamos con mayor concreción cuáles son las características de este consumo eléctrico.
¿Cómo consume energía el aire acondicionado?
- Más moderno, más eficiente: la etiqueta de eficiencia energética nos permitirá saber de qué manera y en qué grado consume energía el aire acondicionado. Actualmente, los modelos más modernos disponen de una etiqueta amiga del ahorro energético. Por este motivo, si el modelo es antiguo, igual vale más la pena cambiarlo que enfriar la casa con él.
- El gasto energético depende de la potencia: un aire acondicionado demasiado potente no es beneficioso para la factura de electricidad del hogar. El usuario debe elegir siempre un modelo acorde a sus necesidades y no consumir más de forma innecesaria.
- Dispositivos con tecnología inverter: esta tecnología favorece la eficiencia energética y un ahorro energético, ya que permite mantener el domicilio y el ambiente frescos de forma mucho más estable y sin ciclos de encendido y apagado.
Así pues, como podemos ver, el gasto y el consumo de electricidad de los dispositivos de aire acondicionado dependen de las características de este, en primer lugar, y del uso que los usuarios den de este, en segundo lugar. Parece obvio, pero siempre va bien recordarlo.
¿Cómo dejar de consumir demasiada luz con el aire acondicionado?
A continuación, os ofrecemos algunos consejos o puntos a tener en cuenta para poder ahorrar y optimizar ya no solo el consumo de luz del aire acondicionado, también el uso que se da a este tan temido electrodoméstico. Así pues, veamos cuáles son:
- Encender el aire acondicionado con un horario establecido: muy útil en la actualidad, debido a la reforma de las tarifas de luz y a la diferencia de precios según la franja horaria. Hay que pensar en encenderlo durante las horas de más calor, evitando usarlo durante la noche o en horas en las que se puede aprovechar el frescor natural y ventilar la casa.
- Revisar la maquinaria: este punto también es importante por lo que comentábamos en el apartado anterior: la antigüedad del mecanismo de los aires acondicionados interfiere en su requerimiento energético, así como también lo hace su estado y buen mantenimiento. Una máquina limpia y sana consumirá menos electricidad.
- Aislar la casa de los rayos del sol: aunque se encienda el aire, se debe evitar todo lo posible que los rayos del sol incidan dentro del hogar en las horas de más calor. Esto se puede evitar con toldos, bajando las persianas o con cortinas aislantes. De esta manera, la temperatura proporcionada por el aire acondicionado se mantendrá durante mucho más tiempo, sin riesgo a que se vea alterada.
- Procurar una buena temperatura en el interior: muchas personas utilizan el aire acondicionado para conseguir que su hogar o negocio baje considerablemente la temperatura, llegando incluso a los 18 grados. Esto es perjudicial para la salud de los habitantes, pues puede provocarles golpes de calor o mareos en caso de salir al exterior. Y no solo eso, también lo es para la factura de electricidad: por cada grado menos de temperatura, el consumo de luz del aire acondicionado aumenta entre un 6% y un 8%. Lo ideal es alcanzar entre los 23-25ºC.