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Los fogones de las cocinas de todos los hogares son diferentes y muy variados. Los fuegos de inducción y las vitrocerámicas son las opciones más frecuentes, pero ¿cuál de ellos resulta el más económico con respecto al gasto de suministros?
Los técnicos de Atlas Energia hacen un repaso por estas opciones, explicándolas y mencionando de qué manera consumen energía y si son o no opciones con las que el consumidor o usuario puede ahorrar en su factura de electricidad.
¿Cómo funcionan y cuánto consumen los fuegos de inducción y la vitrocerámica?
Para saber cómo es el gasto de energía y los requerimientos de estos tipos de fuegos de cocina de hogar, lo primero que hay que saber es cómo funcionan cada uno de ellos. A continuación, daremos más detalles:
- El funcionamiento de la vitrocerámica: este tipo de cocina eléctrica basa su mecanismo en una placa lisa de cerámica vitrificada, que ofrece una alta resistencia al calor y es capaz de transmitirlo rápidamente. La electricidad alimenta las resistencias que son las que calientan esta placa cerámica.
- El funcionamiento de la inducción: la inducción electromagnética es el sistema que da sustento a este fuego de cocina eléctrica. Este permite calentar los utensilios, como ollas y sartenes, de forma rápida gracias a un imán que hay en su interior y coge la electricidad para crear un campo magnético que proporciona el calor a los recipientes.
¿Se ahorra más luz con la vitrocerámica o con la inducción?
Respecto a su consumo de luz, como hemos podido ver gracias a sus sistemas de funcionamiento, ambas opciones tienen la electricidad como base para proporcionar calor y cocer alimentos.
Por este motivo, ambas opciones supondrán un gasto mayor para el usuario que un fogón de gas, por ejemplo. No obstante y teniendo en cuenta los avances tecnológicos, las placas de inducción consumen mucha menos electricidad que la vitrocerámica.
En concreto y según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el consumo de luz de la inducción es un 20% menor que la vitrocerámica. Eso sí, actualmente los usuarios disponen tanto de métodos de cocina como de utensilios que pueden ayudarles a ahorrar luz sin importar el sistema que utilicen.