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La sigla IVA designa el ya conocido por muchos Impuesto sobre el Valor Añadido. En palabras llanas, esta cifra viene a designar la carga sobre el consumo que tanto el consumidor como el productor aplican y reciben.
Este impuesto se aplica en cualquier tipo de factura y tarifa, sea cual sea el sector al que pertenece o el servicio que tarifica. No obstante y al menos en España, los IVAs varían en función de la persona jurídica, del tipo de servicio y del sector.
Un ejemplo de estas variaciones son los productos de primera necesidad. Estos no disponen del mismo IVA aplicado en comparación a otros servicios y productos como podrían ser la cultura y los productos de segunda necesidad.
El IVA en la electricidad y las facturas de la luz
La electricidad, por supuesto, resulta otro de esos bienes y productos que también incluyen IVA en las facturas que realizan tanto las entidades públicas que la diversifican como las privadas que la comercializan.
En la actualidad, el consumo de luz en España posee un IVA del 21%. Esta cifra sitúa a España entre los 6 países con un impuesto de luz más caro de Europa, siguiendo a Dinamarca, Finlandia, Suecia y Noruega. Unos países que, dicho sea de paso, poseen un poder adquisitivo y unos sueldos mucho más elevados que los de la península.
Hasta 2012, el IVA de la electricidad en España era del 18%, pero el gobierno de Mariano Rajoy implantó una subida del 21%, tarifa que sigue estando vigente hoy por hoy. Esta subida lleva provocando protestas tanto por parte de la oposición del gobierno, como de la población.
IVA reducido para la luz, pues es un derecho esencial
Debido a tanto revuelo y entrando en el debate de cuáles son los productos esenciales que, por derecho, deben tener todos los ciudadanos, Francisco Fernández Marugán, el Defensor del Pueblo, se pronunció al respecto.
Fernández Marugán recomendó al Ministerio de Hacienda español que el IVA aplicado en las tarifas y consumos de luz de los ciudadanos privados sea reducido, ya que la electricidad es un bien, un derecho esencial.
El origen de estas declaraciones se encuentra en las protestas que muchos ciudadanos le han dirigido al Defensor del Pueblo, debido al elevado precio que ha adquirido la electricidad.
Éste, como ya se ha comentado, iguala la energía eléctrica a otros bienes de primera necesidad como la educación, la alimentación o la vivienda, los cuales sí poseen un IVA reducido. No obstante, la luz, pese a ser igual de necesaria para poder vivir de forma digna, no incorpora ninguna reducción.
Por este motivo y para facilitar la vida diaria de muchas personas, el Defensor del Pueblo insiste en que se considere la luz como lo que es: un bien esencial, un derecho, y que tenga el IVA reducido que le corresponde como tal.