Que podrás encontrar en este artículo:
La transición energética está ocurriendo y forma parte del día a día de consumidores y productores de energía. Actualmente, nos encontramos en la primera fase de esta transición: la descarbonización energética. La siguiente y última fase será la electrificación energética.
En este artículo, te explicaremos en qué consistirá esta fase de la transición energética y cuáles serán sus características. Y sobre todo, podrás averiguar cuál será tu papel como consumidor de energía en esta fase. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la electrificación de la economía y de la energía?
La electrificación de la economía consiste en cambiar el uso de combustibles fósiles por el de electricidad en todos los factores y sectores de la vida, tanto personal como comercial. Esta fase pertenece a la ruta pautada por la Agenda 2030 que aboga por el desarrollo y consumo sostenible en empresas y otros agentes económicos.
El objetivo de todas ellas, incluyendo la actual y ya mencionada descarbonización, es combatir el cambio climático y proteger el medioambiente. De esta forma y a lo largo de todo el proceso hasta 2030, se tiene como principal objetivo impulsar nuevas formas de generación, distribución y consumo de energía.
¿Cuáles son los objetivos de la electrificación energética?
Como ya hemos mencionado, los dos objetivos clave de la electrificación energética y de la transición energética son eliminar el cambio climático y cambiar las formas de consumo, generación y distribución de la energía a unas mucho más amigas con el medioambiente.
No obstante, ¿cómo se aplica esto en el día a día? ¿De qué manera los consumidores pueden saber que están yendo por la senda correcta? ¿Y las empresas? Bien, algunos de los puntos para ello son los siguientes:
- Producir y contratar una energía verde: este punto tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y para ello, se debe generar una energía limpia, eficiente y sostenible.
- Priorizar las energías sostenibles frente a las fósiles: un claro ejemplo de este punto es elegir la energía fotovoltaica como fuente de producción de la electricidad. Muchas personas ya la han elegido para su hogar y su negocio.
- Escoger nuevas y verdes formas de transporte y movilidad: estas “nuevas” formas de transporte no son otras que aquellas más sostenibles y basadas en la electricidad limpia y verde. Un claro ejemplo de ello es el coche eléctrico, también lo es el patinete eléctrico.
- Abogar por la economía circular verde: este punto existe gracias a la colaboración de instituciones, empresas y consumidores.
- Implementar nuevas formas de hacer: para ello, la innovación y la digitalización de procedimientos y trámites son factores clave para que pueda cumplirse. Un ejemplo es la modernización de las redes de distribución de electricidad hacia formas mucho más sostenibles.
Atlas Energia apuesta por la electrificación de la economía
Gracias a nuestro nuevo proyecto Atlas Green Energy y a los servicios que ofrecemos actualmente en Atlas Energia, relacionados con una electricidad verde y sostenible, nuestra empresa está al día en la transición energética.