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La energía verde será la base energética para el nuevo modelo que ya se está implantando de consumo de electricidad. Por este motivo y por si aún tienes dudas, a continuación te dejamos algunas de las razones por las que debes sumarte a esta forma de consumir y usar electricidad.
Cuatro motivos por los que debes elegir la energía verde para tu electricidad
La denominada energía verde es aquella que proviene de fuentes de energía renovables y amigas del medio ambiente. Un claro ejemplo son la energía eólica y la solar, pero también existen la biomasa o la hidráulica.
En este artículo, os vamos a hablar de la energía verde que proviene de la solar o fotovoltaica y las razones por las que escogerla como base para la producción y consumo de electricidad.
La independencia del consumidor de energía verde
La contratación y la instalación de una infraestructura fotovoltaica supone un cambio de hábitos para el consumidor. La energía que proporciona esta fuente y su mantenimiento hacen que el usuario adquiera conocimientos de los que antes no tenía conciencia.
Por este motivo y por saber de dónde viene, hacia dónde va y cómo se produce su energía, el consumidor de electricidad y de energía verdes se convierte en mucho más consciente de su consumo.
Asimismo, el hecho de disponer de su propia infraestructura lo vuelve independiente. Sólo necesita una compañía que gestione su infraestructura y que se la instale, pero una vez esté todo amortizado, él será su propio tutor energético.
La infraestructura de la energía verde es muy fácil de instalar y de mantener
Para poder disfrutar de una energía verde de calidad, el usuario precisa de la instalación de una infraestructura constituida por placas solares, bien en su edificio bien en su finca o empresa.
La instalación de estas placas es competencia de una empresa o del propio usuario, según sea su decisión y presupuesto. Este procedimiento se lleva a cabo en unas jornadas de trabajo y de forma muy rápida.
Asimismo, el usuario puede disfrutar de su energía verde una vez instalada la infraestructura. Sin dejar de lado su mantenimiento, el cual es muy sencillo y también puede ser delegado a una empresa externa.
El ahorro sustancial de energía y de dinero
La energía verde proporciona un mayor ahorro tanto energético como económico a los usuarios. Esto se debe a que la infraestructura permite almacenar energía y de esta manera, el usuario puede ir dosificando su consumo según sean sus necesidades.
Esto no solo permite ahorrar energía, también supone un menor desembolso de dinero en la factura de la luz. Este punto también va relacionado con el autoconsumo: la energía verde es generada por las placas que tiene instaladas el consumidor y no se debe comprar a un tercero.
En otras palabras, el usuario ahorra dinero porque él mismo es quien genera y consume su energía y no debe contactar con distribuidoras o comercializadoras externas a él para adquirirla.
La energía verde es sostenible y amiga del medio ambiente
Si hablamos de energía verde tampoco podemos dejar de lado una de sus características principales y que ya hemos mencionado: su sostenibilidad. Su producción se basa en una fuente renovable (el sol) y no produce emisiones de CO2, protegiendo el futuro del planeta.
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